29 de julio de 2016

Un amanecer cualquiera... o no

Domingo 3 de julio, amanece en Cantabria con el cielo despejado, día de verano en la Cordillera Cantábrica. A las 6:45 h tomo posición en el borde superior forestal para prospectar las brañas y matorrales a mayor altitud.

Numerosas hembras de ciervo rojo Cervus elaphus se reparten por buena parte del territorio, algunas de ellas seguidas de sus crías. Dos machos de corzo Capreolus capreolus joven y adulto, ensayan combate en esta época de celo para ellos. También el zorro rojo Vulpes vulpes está activo con estas primeras luces, detectando hasta tres ejemplares adultos, uno de ellos una hembra que llega finalmente a su cubil, en cuyas proximidades le esperan dos cachorros con muchas ganas de jugar. 




Todo transcurre con normalidad, los actores de la obra Cantábrica interpretan su papel, el papel de la supervivencia. De pronto, a las 7:16 h detecto un grupo de cuatro hembras de ciervo rojo que permanecen inmóviles, mirando fijas hacia un punto próximo. Allí está un lobo ibérico Canis lupus signatus que también las observa con atención, como estudiando sus posibilidades. Después de unos instantes parece darse cuenta de que no tiene opción y desciende por el pernal tranquilamente, momento que aprovechan las ciervas para alejarse corriendo. El cánido se detiene a rascarse y tranquilamente sigue caminando ladera abajo hasta una pequeña braña en donde cambia de rumbo, avanzando entonces a derecho por una ladera cubierta de matorral bajo, hasta que a las 7:29 h le pierdo de vista cuando ya iba a llegar a una zona forestal. 

El reclamo de un picamaderos negro Dryocopus martius ladera abajo y el lance de caza de un joven halcón peregrino Falco peregrinus ponen el broche a este bonito amanecer.

23 de julio de 2016

Sistema Ibérico, 2ª parte: Serranía de Cuenca

Continuamos con el reciente viaje por tierras del sector sur del Sistema Ibérico. El jueves 30 de junio pasamos desde Albarracín (Teruel) a la provincia de Cuenca, para visitar la Serranía de Cuenca y la popular Ciudad Encantada. Antes, aún en la provincia de Teruel, visitamos el nacimiento del río Tajo, donde un total de 4 ejemplares de alimoche común Neophron percnopterus sobrevolaban el lugar, que se suman a las otras dos aves (adulto y subadulto) que habíamos visto de camino pasado ya Frías de Albarracín.




Nacimiento del río Tajo en la confluencia de las provincias de Teruel y Cuenca.




Numerosos ejemplares de rana común Pelophylax perezi habitaban en el lugar.




Hay que destacar el alto grado de naturalidad y valor paisajístico de la Serranía de Cuenca, con extensos bosques de coníferas, principalmente pino negral o salgareño Pinus nigra y también algo de pino silvestre Pinus sylvestris y espectaculares cortados calizos.

Tras visitar el pueblo de Tragacete nos vamos al nacimiento del río Júcar. En el camino de acceso nos cruza delante del vehículo una víbora hocicuda Vipera latastei.




De allí después de comer nos trasladamos a visitar la Ciudad Encantada, un lugar donde las rocas forman figuras de todo tipo, producto de la erosión. De camino vemos una hembra de ciervo rojo Cervus elaphus junto a la carretera.






A lo largo del recorrido fueron muy abundantes los ejemplares de lagartija ibérica Podarcis hispanica.




De regreso a Albarracín hacemos una parada en la laguna de Uña, donde sobrevolaban varios ejemplares de vencejo real Tachymarptis melba.



11 de julio de 2016

Sistema Ibérico, 1ª parte: Sierra de Albarracín

Del 28 de junio al 2 de julio he estado en compañía de Silvia, Neco y Dana en el sector más meridional del Sistema Ibérico, en concreto en la Sierra de Albarracín y en la Serranía de Cuenca, a donde acudimos el día 30. Nuestro campamento base estuvo en el bonito pueblo turolense de Albarracín. Aunque ha sido un viaje de relax y turismo hubo también tiempo para disfrutar de la naturaleza.




El miércoles 29 de junio hicimos un recorrido por la Sierra de Albarracín, disfrutando de algunas observaciones interesantes en el círculo Noguera de Albarracín, Orihuela de Tremedal y Bronchales. El hábitat estaba compuesto por extensos pinares de pino silvestre, con algunos sectores con encina, roble melojo, enebro común y sabina albar. También roquedos, zonas de cultivo de secano en el fondo de los valles y algunas áreas deforestadas y con roquedos. 

En Tramacastilla un grupo de buitre leonado Gyps fulvus permanecía atento desde las copas de los árboles, seguramente atraídos por la presencia de alguna carroña próxima. Un águila calzada Aquila pennata reclamaba desde la espesura del pinar, posada en un árbol seco.




En el puerto de Noguera pudimos observar y fotografiar las evoluciones de una pareja de águila calzada con ambos miembros de la pareja de fase clara. Más adelante veríamos otra pareja más, también con los dos miembros de fase clara, hacia el puerto de Bronchales.




Un poco más lejos una culebrera europea Circaetus gallicus sobrevolaba el lugar en busca de ofidios.




En los extensos pinares camino hacia Bronchales vimos varios grupos de piquituerto común Loxia curvirostra y también algunos ejemplares de verderón serrano Carduelis citrinella. Además de algunos mamíferos como corzo Capreolus capreolus y ardilla roja Sciurus vulgaris.




El broche a la jornada fue la observación de una pareja de águila real Aquila chrysaetos posada en lo alto de un roquedo, acicalándose el plumaje y oteando su territorio desde la cumbre.


6 de julio de 2016

Bielorrusia 4ª parte; Río Prypiat

El día 10 de mayo a eso de las 11h dejamos atrás Pruzany y los bosques de Bialowieza y su entorno, para poner rumbo a Turov (o Turau) en la provincia de Gómel al sur del país y donde estuvimos visitando el entorno del río Prypiat (o Prípiat) hasta el 13 de mayo. Este espectacular río recorre una extensa llanura y posee numerosos meandros abandonados rodeados de saucedas y otras formaciones de ribera, que son el hogar de numerosas aves acuáticas y paseriformes, además de una rica herpetofauna. Es un río tristemente famoso por ser el que enfriaba con sus aguas el reactor de la antigua central nuclear de Chernobyl en Ucrania, hacia donde se dirige cuando abandona tierras de Bielorrusia.




De camino a Turov paramos en un lago donde vemos especies como fumarel aliblanco, fumarel común, charrán común, gaviota enana, gaviota cáspica, chorlitejo chico o porrón moñudo entre otras. Más adelante en una charca junto a la carretera veríamos combatiente en plumaje nupcial, andarríos bastardo y correlimos común. A las 19h llegamos a Turov.

El 11 de mayo desayunamos a las 8h y marchamos hacia el río Prypiat, haciendo de camino una parada en una charca donde se concentraban especies como charrán común, fumarel cariblanco y común, aguja colinegra, combatiente, andarríos bastardo y cerceta carretona.




Justo antes de llegar al río localizamos en unas tierras de labor una pareja de perdiz pardilla, que raro se hace verlas en Europa en llanuras de cultivo, siendo en Iberia una especie de montaña. 




Ya en el río y sus riberas localizamos nuestra primera pareja de herrerillo ciáneo, uno de los objetivos del viaje ya que las poblaciones del río Prypiat son las únicas de Europa para este paseriforme. La pareja en cuestión estaba aún construyendo su nido en una gran caja metálica junto a la ribera. 





En la zona vemos también otros paseriformes como ruiseñor ruso y curruca zarcerilla, un bonito macho de lagarto ágil y un sapo de espuelas pardo Pelobates fuscus.




Por la tarde visitamos otra zona del río y su área de influencia, en un mosaico de herbazales, charcas y el propio río. Localizamos una pareja de andarríos del Terek, otro de los objetivos del viaje, además de limícolas tales como avefría europea, ostrero euroasiático, andarríos bastardo o combatiente. Escuchamos frecuentes ejemplares de guión de codornices, aunque sólo conseguimos ver bien un individuo. En una charca cantaban diversos ejemplares de sapo de vientre de fuego Bombina bombina.




Termina la jornada con la observación de una cigüeña negra en el río y dos ejemplares de agachadiza real en una zona de lek, pero que debido al viento no estaban muy activos, por lo que regresaríamos al día siguiente al atardecer para disfrutar mejor de la especie.

El día 12 de mayo madrugamos y a las 6h ya marchamos del hotel para visitar de nuevo las riberas del río Prypiat. Primero volvemos a visitar la pareja de herrerillo ciáneo y después nos trasladamos a otro sector donde vemos zarcero icterino y localizamos otra pareja nueva de herrerillo ciáneo, que estaba criando en un hueco de un sauce en la ribera y ya tiene pollos. En el lugar una culebra de collar, especie frecuente.






En las charcas y meandros abandonados del entorno vemos charrancito común, charrán común, fumarel común, fumarel cariblanco, escribano palustre, lavandera boyera, alcaudón dorsirrojo y una colonia de avión zapador. 

Por la tarde visitamos una estación de anillamiento de limícolas y en los árboles del entorno detectamos un macho de camachuelo carminoso.




Al atardecer regresamos al lek de la agachadiza real, esta vez la observación es de mucha más calidad, ya que las aves están activas, cantando, haciendo cortas persecuciones y saltos de exhibición. Contamos al menos una decena de aves activas. Sin duda una de las observaciones más bonitas del viaje de otra de las especies objetivo.




En la zona vemos otras especies como cigüeña negra, un grupo de garceta grande en vuelo, fumarel aliblanco y común, charrancito común o aguilucho lagunero occidental. 




Como broche a la jornada, una nueva especie de anfibio, sapo verde Bufo (Bufotes) viridis.




A las 20h llegamos al hotel, donde después de una contundente cena brindamos con vodka para celebrar las observaciones.

El día 13 de mayo dejamos atrás el río Prypiat y ponemos rumbo a la capital de Bielorrusia, Minsk, donde haremos pernocta la última noche antes de coger el vuelo el día 14. De camino realizamos alguna parada en lugares interesantes, como una laguna rodeada de bosque donde observamos porrón osculado, serreta chica, gaviota cáspica y una pareja de pigargo europeo sobrevolando la misma. 




Más adelante pararíamos en un lago en un entorno forestal donde además de garceta grande vemos varios ejemplares de pagaza piquirroja, seguramente sedimentados en su migración al mar Báltico, donde crían. En el bosque contiguo vemos un picamaderos negro del que localizamos su nido en un pino silvestre.

Por último y para llevarnos buen sabor de Bielorrusia, hacemos otra parada en un sector de praderías inundadas, con charcas y canales y bosques contiguos donde localizamos otra especie objetivo, la lavandera cetrina.




Por la tarde llegamos a Minsk, donde tras instalarnos en el hotel visitamos una sala de conciertos de rock, donde nos damos una buena cena y luego a disfrutar de nuestro ambiente preferido, con un par de conciertos hasta a la madrugada. Así finalizamos este corto pero intenso viaje a Bielorrusia, un país cercano pero muy desconocido.